Tras un fin de semana largo recluido en Chapadmalal con buena parte de su equipo, el domingo por la noche, el ministro estuvo reunido en la Quinta de Olivos con el presidente Alberto Fernández, analizando los anuncios con los que buscan paliar los efectos de la escalada inflacionaria, que llegó hasta ahora a su punto más alto en 20 años con el 6,7% de marzo.
Finalmente, los anuncios llegarían hoy por la tarde -se especula que hable entre las 16 y las 17- y los haría junto al Presidente. Tal como anticipó el ministro en una entrevista la semana pasada, se piensa en un mecanismo para «redistribuir» las ganancias extraordinarias sin tocar retenciones.
El blanco no sería solo el campo, como se especuló en un principio, sino también los productores de materias primas como el gas, petróleo, minerales y granos, entre otros, que tuvieron fuertes subas en los precios luego del inicio de la guerra en Ucrania.Los fondos que se obtengan serían destinados a «los necesitados», un universo más reducido que los 9 millones que alcanzó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en plena pandemia. El nombre todavía está en discusión.
Hasta ahora se prevé que este nuevo bono, del que aún se desconoce el monto, alcance a monotributistas y trabajadores informales.
En cuanto al nuevo impuesto que se pondría en marcha, el esquema será diferente al de la presunta renta extraordinaria gravada durante el gobierno de Raúl Alfonsín, Fernando de la Rúa o Alberto Fernández, con el «aporte extraordinario» durante la pandemia. Pero la iniciativa alcanzó para generar nuevos roces dentro del gobierno.